por André Jouffé
En la antología de Juan Pablo Sutherland, “A corazón abierto”,
se pueden obtener más detalles sobre los personajes homosexuales en la novela chilena
“HACIA UNA REALIDAD gay en Chile” es una investigación que estuvo un año en internet y sirvió de algo para que mi alumna Lili Marlene Sembler Villagra hiciera su tesis de grado sobre el tema relacionado con las minorías sexuales y la creación de los medios alternativos de comunicación.
Me tocó ser profesor guía de esta joven que además estudia Derecho; las dos carreras en la Universidad San Sebastián. Enrique Billard estudió Literatura en Chile y en París obtuvo un master en Estudios Latinoamericanos. Asimismo, gracias a un contrato con la Universidad de La Sorbonne, hizo su Doctorado sobre la literatura que aborda la homosexualidad en América Latina y es profesor de la Université de Paris.
- ¿Cómo llegó a esta idea de hacer esta tesis titulada "La masculinidad alternativa en la literatura latinoamericana”?
El día que obtuve mi master en la Sorbona mi director de investigación me preguntó si iba a continuar con el doctorado y, en caso afirmativo, cuál iba a ser el tema de la tesis. Una vez que obtuve la autorización de la universidad comencé a realizar intercambios con profesores de literatura en España, Estados Unidos y Australia. La idea de abordar la homosexualidad comenzó durante la redacción de mi memoria de master. En ella, traté un tema que la critica no había abordado en profundidad: los personajes masculinos en la obra de María Luisa Bombal.
- ¿Qué lo motivó a estudiar la masculinidad en la narrativa de María Luisa Bombal?
Estudiar lo masculino en su obra tenía un gran atractivo para mí, pues su vida estuvo marcada por al menos dos relaciones muy intensas: se casó en Buenos Aires con el pintor argentino Jorge Larco, conociendo de antemano la orientación sexual de éste. Fue un matrimonio "arreglado" entre dos seres que necesitaban compañía y afecto. María Luisa no toleró las infidelidades de su marido, más por celos que porque sus rivales fuesen hombres. Finalmente, la relación terminó al ser presentada una demanda de divorcio. Otra relación de gran intensidad fue la que tuvo con Eulogio Sánchez. Éste sedujo a la Bombal, pero nunca quiso casarse con ella. El romance culminó con un disparo sobre el ingrato amante. Es probable que este hecho haya contribuido a que no se le haya dado el Premio Nacional de Literatura.
Hay un cuento largo en su obra llamado "El árbol", publicado en 1939, que la critica ha abordado como la historia de la frustración de una niña de dieciocho años que se ve enfrentada a una relación con un hombre mayor, canoso y avejentado. Dicho en blanco y negro, el matrimonio no se había consumado porque Luis ya no contaba con la potencia necesaria para cumplir con sus deberes conyugales. Pero la causa de la frustración es, a mi modo de ver, más compleja aún. Hay en el cuento un pasaje donde Brígida le pregunta a su marido: "¿qué te dijo tu madre cuando te comenzaron a salir canas a los quince años? Es decir, el marido no es un anciano, sino un hombre maduro, al cual las canas le llegaron más temprano de lo usual. Aquí hay un elemento que, salvo desconocimiento de mi parte, nadie había analizado.
Este cuento fue escrito apenas dos años después de la ruptura con Jorge Larco. En él se expresa la frustración de una mujer cuyo marido se muestra indiferente sexualmente. No debe haber sido nada fácil para una "niña bien" de los años treinta, educada en las monjas de la Inmaculada Concepción o en las Monjas Inglesas, el tener más que un marido, un hermano o un amigo en la cama. Las religiosas educaban a sus pupilas para ser buenas esposas, abnegadas madres y católicas comprometidas, pero en modo alguno las preparaban para ser mujeres. ¿Qué hacer con un marido homosexual? Difícil situación en aquel entonces, e incluso hoy en día.
Trabajo en el tema de "La masculinidad alternativa"; vale decir, en la masculinidad del hombre homosexual en la literatura, porque deseo hacer una contribución a los estudios literarios y a la comprensión de la homosexualidad.
- ¿Ha incluido autores chilenos en su estudio?
Sí, a varios. A Augusto D'Halmar, con su audaz "Pasión y muerte del cura Deusto", publicada en España en 1924. A José Donoso, por su increíble novela "El lugar sin límites". A Enrique Lafourcade con sus obras "Pena de muerte" y "Para subir al cielo", ambas de los años cincuenta. Y a Mauricio Wacquez por "Toda la luz del medio día", "Frente a un hombre armado" y "Epifanía de una sombra". Esta última, finalizada poco antes de morir en Calaceite, España. Incluyo, igualmente, a Carlos Iturra por su libro de cuentos "Paisaje masculino", a Ramón Griffero, por su colección de relatos "Soy de la Plaza Italia" y, por supuesto, he analizado las excelentes crónicas de Pedro Lemebel. También he estudiado a los integrantes de la nueva generación, entre los cuales destacan, entre otros, Juan Pablo Sutherland y Pablo Simonetti.
- ¿Me quiere usted decir que en los años veinte un chileno publicó una novela de temática homosexual?
Sí, en efecto, pero como ya le señalé no se publicó en Chile, sino en España. Sin embargo, tiempo después, durante los años treinta, D'Halmar pudo publicar su novela. Igual suerte tuvieron otros dos textos de temática homosexual, uno perteneciente a un peruano y otro a un cubano. Un caso que sorprende, por la audacia del tema, es la novela "Duque", del escritor peruano José Diez Canseco, escrita en el Perú en1928 y publicada en Santiago en 1934. En cuanto a la novela cubana, "El ángel de Sodoma", del autor Alfonso Hernández Cata, fue publicada en Valparaíso en 1930.
Al parecer, en el Chile de los treinta, había algún margen de apertura que permitía abordar la homosexualidad. Paralelamente, París, Berlín y Londres vivían uno de los periodos de mayor apertura y tolerancia. Este dato, y el que estas dos novelas hayan sido publicadas en Chile y no en sus países de origen, da para hacer un trabajo de investigación. En la antología de Juan Pablo Sutherland, “A corazón abierto”, se pueden obtener más detalles sobre los personajes homosexuales en la literatura chilena.
Me tocó ser profesor guía de esta joven que además estudia Derecho; las dos carreras en la Universidad San Sebastián. Enrique Billard estudió Literatura en Chile y en París obtuvo un master en Estudios Latinoamericanos. Asimismo, gracias a un contrato con la Universidad de La Sorbonne, hizo su Doctorado sobre la literatura que aborda la homosexualidad en América Latina y es profesor de la Université de Paris.
- ¿Cómo llegó a esta idea de hacer esta tesis titulada "La masculinidad alternativa en la literatura latinoamericana”?
El día que obtuve mi master en la Sorbona mi director de investigación me preguntó si iba a continuar con el doctorado y, en caso afirmativo, cuál iba a ser el tema de la tesis. Una vez que obtuve la autorización de la universidad comencé a realizar intercambios con profesores de literatura en España, Estados Unidos y Australia. La idea de abordar la homosexualidad comenzó durante la redacción de mi memoria de master. En ella, traté un tema que la critica no había abordado en profundidad: los personajes masculinos en la obra de María Luisa Bombal.
- ¿Qué lo motivó a estudiar la masculinidad en la narrativa de María Luisa Bombal?
Estudiar lo masculino en su obra tenía un gran atractivo para mí, pues su vida estuvo marcada por al menos dos relaciones muy intensas: se casó en Buenos Aires con el pintor argentino Jorge Larco, conociendo de antemano la orientación sexual de éste. Fue un matrimonio "arreglado" entre dos seres que necesitaban compañía y afecto. María Luisa no toleró las infidelidades de su marido, más por celos que porque sus rivales fuesen hombres. Finalmente, la relación terminó al ser presentada una demanda de divorcio. Otra relación de gran intensidad fue la que tuvo con Eulogio Sánchez. Éste sedujo a la Bombal, pero nunca quiso casarse con ella. El romance culminó con un disparo sobre el ingrato amante. Es probable que este hecho haya contribuido a que no se le haya dado el Premio Nacional de Literatura.
Hay un cuento largo en su obra llamado "El árbol", publicado en 1939, que la critica ha abordado como la historia de la frustración de una niña de dieciocho años que se ve enfrentada a una relación con un hombre mayor, canoso y avejentado. Dicho en blanco y negro, el matrimonio no se había consumado porque Luis ya no contaba con la potencia necesaria para cumplir con sus deberes conyugales. Pero la causa de la frustración es, a mi modo de ver, más compleja aún. Hay en el cuento un pasaje donde Brígida le pregunta a su marido: "¿qué te dijo tu madre cuando te comenzaron a salir canas a los quince años? Es decir, el marido no es un anciano, sino un hombre maduro, al cual las canas le llegaron más temprano de lo usual. Aquí hay un elemento que, salvo desconocimiento de mi parte, nadie había analizado.
Este cuento fue escrito apenas dos años después de la ruptura con Jorge Larco. En él se expresa la frustración de una mujer cuyo marido se muestra indiferente sexualmente. No debe haber sido nada fácil para una "niña bien" de los años treinta, educada en las monjas de la Inmaculada Concepción o en las Monjas Inglesas, el tener más que un marido, un hermano o un amigo en la cama. Las religiosas educaban a sus pupilas para ser buenas esposas, abnegadas madres y católicas comprometidas, pero en modo alguno las preparaban para ser mujeres. ¿Qué hacer con un marido homosexual? Difícil situación en aquel entonces, e incluso hoy en día.
Trabajo en el tema de "La masculinidad alternativa"; vale decir, en la masculinidad del hombre homosexual en la literatura, porque deseo hacer una contribución a los estudios literarios y a la comprensión de la homosexualidad.
- ¿Ha incluido autores chilenos en su estudio?
Sí, a varios. A Augusto D'Halmar, con su audaz "Pasión y muerte del cura Deusto", publicada en España en 1924. A José Donoso, por su increíble novela "El lugar sin límites". A Enrique Lafourcade con sus obras "Pena de muerte" y "Para subir al cielo", ambas de los años cincuenta. Y a Mauricio Wacquez por "Toda la luz del medio día", "Frente a un hombre armado" y "Epifanía de una sombra". Esta última, finalizada poco antes de morir en Calaceite, España. Incluyo, igualmente, a Carlos Iturra por su libro de cuentos "Paisaje masculino", a Ramón Griffero, por su colección de relatos "Soy de la Plaza Italia" y, por supuesto, he analizado las excelentes crónicas de Pedro Lemebel. También he estudiado a los integrantes de la nueva generación, entre los cuales destacan, entre otros, Juan Pablo Sutherland y Pablo Simonetti.
- ¿Me quiere usted decir que en los años veinte un chileno publicó una novela de temática homosexual?
Sí, en efecto, pero como ya le señalé no se publicó en Chile, sino en España. Sin embargo, tiempo después, durante los años treinta, D'Halmar pudo publicar su novela. Igual suerte tuvieron otros dos textos de temática homosexual, uno perteneciente a un peruano y otro a un cubano. Un caso que sorprende, por la audacia del tema, es la novela "Duque", del escritor peruano José Diez Canseco, escrita en el Perú en1928 y publicada en Santiago en 1934. En cuanto a la novela cubana, "El ángel de Sodoma", del autor Alfonso Hernández Cata, fue publicada en Valparaíso en 1930.
Al parecer, en el Chile de los treinta, había algún margen de apertura que permitía abordar la homosexualidad. Paralelamente, París, Berlín y Londres vivían uno de los periodos de mayor apertura y tolerancia. Este dato, y el que estas dos novelas hayan sido publicadas en Chile y no en sus países de origen, da para hacer un trabajo de investigación. En la antología de Juan Pablo Sutherland, “A corazón abierto”, se pueden obtener más detalles sobre los personajes homosexuales en la literatura chilena.
2 comentarios:
hola, qué tal...
me gustaría contactarme contigo, pues tengo un par de años trabajando el tema de la homosexualidad en la literatura y me parece interesante el post.
mi correo es:
j.bhuto@gmail.com
Buenos días,
Participo a una revista francesa de difusión de información sobre América Latina (Alterinfos)
Solemos traducir artículos de interés que permiten dar cuenta a nuestros lectores franceses de la realidad latinoamericana.
Le quería señalar que traduje su articulo ''Chile lo hizo" publicado en la revista Soy.
Si quiere descubrir la pagina web, puede ingresas a esta dirección : http://www.alterinfos.org/spip.php?article5506
Por otra parte quiero felicitarle de la calidad de su trabajo.
Saludos de Francia,
Guillaume Jacquemart (guillaume.jacquemart@gmail.com)
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